Bueno, para que pienses puedes desear estar solo, pero para trabajar en publicidad estarás muy acompañado. Y es que la publicidad, como profesión, necesita de la interacción y contribución de muchas personas. Es claro que cuando se trata de crear, un poco de soledad viene bien, pero tienes que acostumbrarte a compartir; a que se “metan” en lo que haces, a trabajar en ambientes que pueden parecer ruidosos. Tienes que aprender a concentrarte así haya una fiesta alrededor tuyo. Alguien me decía que podía escribir sus textos en un microbús (supongo que si iba sentado) y eso está bien. Significa que la “torre de marfil” del aislamiento es producto de la propia voluntad.
En publicidad, no solo pasará por muchas manos tu trabajo, sino que para hacerlo correctamente vas a necesitar de muchas personas. En este caso “muchas manos en un plato” no causan arrebato, sino mejores avisos.
Es muy importante que sepas convivir y, repito, compartir. Lo que sucede es que no lo sabes todo y cada aporte no solo te enriquece, sino que lo hace posible.
La publicidad no es un negocio para solitarios. Estarás acompañado siempre y tienes que aprender a disfrutar de ello.
Vas a ver como las cosas son… ¡otra cosa!
Manolo Echegaray.
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