No es la primera vez que escribo sobre esto e incluso el título me parece conocido; sin embargo no encuentro un modo mejor que definirlo. Crear es una verdadera aventura y se necesita valor para emprenderla, para empezar de nuevo cada vez que sea necesario.
Crear significa enfrentarse a uno mismo y probablemente a todos, tener la fortaleza para escalar hacia lo más alto. Sin embargo, también lo escribí y repetí siempre: nosotros no creamos de “0”. Recreamos. Y para eso también se necesita valentía, porque modificamos, sumamos o restamos: cambiamos.
La publicidad es una constante de recreación y de cambios que cada día nos propone nuevos retos. Retos que debemos vencer. Con valor.
Tal vez suene pomposo esto, asociado a la escritura de un texto, el trazado de un boceto o la solución a un problema…
Lo que sucede es que como lo estamos haciendo cada día, no es que le demos una gran importancia y sin embargo de unir cosas y obtener resultados positivos es que vive nuestra profesión. Me maravillo cada vez que veo un comercial original, leo un texto inteligente o veo un titular “catchy” que me atrae. Pienso en cuánto habrán pensado los autores y en la carga inmensa de esperanzas que lleva cada pieza obtenida. Pienso en la manera increíble con que han asociado ideas y logrado algo diferente, que brilla como nuevo.
Sobre todo si pienso que el único que crea es Dios y el hombre se le parece tanto, porque vuelve a hacer lo que Él y recrea.
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