No es hacerle hurras a la marca, pero quiero recordar aquí un comercial de tv que me parece que engloba t98odo aquello que hace que un spot funcione maravillosamente, sea ingenioso, sencillo, apele a algo conocido y se vuelva un “must”. Me refiero al comercial “Pásame la Manty” de la misma marca de margarina.
Yo que hice comerciales para “Dorina”, en base a un patrón internacional que privilegiaba las entrevistas, que había visto el nacimiento margarínico de “Regia” (“Me estoy comiendo mi pan con Regia”) y que recordaba la aparición de “ASTRA” que llegó a casa como una novedad más económica y “moderna” que la tradicional mantequilla “Velando” (100% arequipeña) para incorporarse a queques y recetas varias, veía algo sumamente atractivo en esas niñitas que jugaban al “té de tías” y con voces (primorosamente dobladas) de mujeres mayores pedían “Pásame la Manty” mientras disfrutaban sus panes con margarina. Veía un comercial que hasta hoy recuerdo y que me parece imbatible, a pesar de los esfuerzos hechos (y que yo mismo debo haber hecho) por superarlo. Un comercial que instauró la frase en el habla popular (y por lo tanto la marca), convirtiéndola en un tópico.
Este pequeño-gran comercial está en mi memoria grabado indeleblemente y debe estarlo en la de todos los que se vieron expuestos a él.
Es de los años 80, de hace tanto tiempo que las cuatro niñitas protagonistas ya deben ser mujeres con nietos o nietas que tal vez repitan el juego en el que su abuela aparecía en un comercial de tv propio de la comunicación audiovisual.
“Manty” puso una valla muy complicada de saltar con este spot, me parece. De pronto es que mi recuerdo engrandece el comercial, pero no lo creo. Me dirán que es un comercialito más. Pienso que es EL comercial de margarina. Es mi humilde opinión. Véanlo. Está en You Tube. (www.youtube.com/watch?v=s6ZGpDRCQMM).
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